Un
contexto desesperanzante
Francisco Javier Larraín S.
27 de Junio de 2013
Hemos visto en los noticiarios
desalojos de colegios tomados por estudiantes. Desalojos que sin orden del
alcalde (sostenedor), son normalmente ilegales si no hay Estado de Excepción Constitucional,
la orden de desalojo fue expedida por un ministro con casi 600 exonerados
cuestionados por quienes denunciaron el escándalo. Claro que se habla de
restablecer el orden público, mezclando tomas con la delincuencia rampante de minorías
en las manifestaciones.
Se realiza el desalojo erradamente
aludiendo a la Ley Electoral (que candidatos y el director del SerVel han
demostrado no conocer en otras ocasiones). Hay que considerar que reorganizar una
elección al Servicio Electoral, que ya ha demostrado ripios, podía resultarle
nuevamente en vergüenza pública.
Este fin de semana debutan
elecciones primarias que se vienen pidiendo hace más de una década para que la
población no tome distancia de los rostros del sistema en el que vivimos. Pero
parece ser tarde, peligrosamente tarde.
Durante décadas, se nos dijo que
debíamos avanzar en “equilibrio y responsabilidad”, que el sistema Binominal y
los Senadores Designados eran un resguardo para la democracia e
institucionalidad: era una taradez porque se torcía la nariz de la voluntad
popular generando distancia y restaba legitimidad del sistema. Pero, como
siempre ocurre, propios y ajenos que eran favorecidos en este esquema defendían
tal cosa insultando a la razón cuando lo explicaban.
Así fue como tras décadas un esquema
Ponzi es nuestro sistema privado de pensiones (subsidiado por el Estado), se
precariza la salud pública para favorecer el sistema privado (subsidiado por el
Estado), se despotencia la educación municipalizada para favorecer la
subvencionada. Con “equilibrio y responsabilidad” llegó el Crédito Corfo, los
afectados de ANDHA Chile, el CAE, el TAG, tarifas de luz y agua para “atraer la
inversión” pero que siempre cojean cobrando caro, el Transantiago, y así con
muchísimas cosas más. Dos grupos en teoría enfrentados, pero organizados para
disfrutar de tanto “equilibrio y responsabilidad”, lo que callaban es que ese
equilibrio y responsabilidad les favorecía en contra de la mayoría.
Vienen
elecciones primarias presidenciales, con baja participación creciente,
fuertemente desligadas del sentir general de la población pasando por sobre la
voluntad mayoritaria presente en las tomas de colegios.
Es preocupante, las personas que participan
del movimiento extreman posiciones, con toda razón y de verdad, se
radicalizarán. Esta semana la ministra de Educación está de vacaciones. Las
personas moderadas perderán razones para buscar un camino institucionalizado.
En Brasil llamaron a Asamblea Constituyente tras dos semanas de movilizaciones,
en Chile se alimenta la rabia porque se acostumbra a invisibilizar y reprimir.
Llaman al orden pero siembran violentas razones para la impaciencia, dolosa
impostura.
Ojalá no ocurra el surgimiento de
respuestas radicalizadas de los oprimidos como la ETA bajo Franco u otros
esquemas que son nefastos y en los que siempre pierde la población. Me preocupa
mucho el que haya un grupo creciente de la población, que no tiene formación
cívica o política que siente que el sistema debe ser acabado con todo medio. El
abandono y represión del Estado, colegios, adultos y partidos de la juventud se
está pagando caro.
“Equilibrio y responsabilidad”, un
esquema que hace que pocos vivan como en Noruega y más del 60% de la población
como Angola. Eso fue todo lo que se pudo con el uso tramposo de esas palabras,
que al hacerlas perder el sentido, nos exponen a épocas crudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario